- La Aemps trabaja para que la información sobre las faltas sea más inmediata
Madrid, 20 de febrero 2018. Conocer el mapa mundial respecto a los problemas de abastecimiento de medicamentos; tratar de detectar y comprender las causas que provocan estas situaciones; estudiar las posibilidades de establecer estrategias internacionales para abordarlo; conocer cómo impacta a nivel de España; o establecer un plan nacional para garantizar el suministro, fueron algunas de las cuestiones tratadas durante el VII Foro de la Distribución Farmacéutica celebrado hoy por la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) en colaboración con Merck. Unas cuestiones que fueron abordadas por la Interim CEO de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), Ema Paulino, y por el jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), César Hernández.
Respecto a la visión internacional del problema, Paulino afirmó que “hay evidencias de que estos desabastecimientos están empeorando con el tiempo, creando cada vez más dificultades a los profesionales de la salud y comprometiendo la seguridad de los pacientes”. Señaló que se trata de un problema global y creciente con causas variadas y multidimensionales, en el contexto de una cadena de distribución global y compleja. El hecho de no disponer de información para evaluarlo en el contexto internacional, y que cada país viva problemáticas distintas, dificulta el desarrollo de una acción única para darle respuesta.
A las consecuencias para los pacientes, como el retraso en el tratamiento, cambios de fármacos por otros menos efectivos o errores en el uso de medicamentos alternativos, se suman los gastos adicionales para los sistemas sanitarios y la carga de trabajo para los profesionales. Entre los motivos que provocan los desabastecimientos, entre los que se encuentran los relacionados con la fabricación, disponer de un número limitado de proveedores, la demanda o la ausencia de materias primas, resaltó los económicos. En este punto, destacó el bajo precio de los medicamentos, lo que ejerce presión sobre los agentes de la cadena, que se ven abocados a llevar a cabo actividades para sobrevivir que les desvían de su labor primordial.
La FIP ha trabajado en distintos modelos de informe de desabastecimientos, con el fin de que cada país lo implemente adaptándolo a su propia circunstancia. Estas herramientas deberían ser un apoyo a la decisión clínica, permitir el análisis de la evolución del problema y la búsqueda de soluciones de soporte de herramientas, a través de intervenciones o incentivos del mercado, y también deberían servir para prevenir desabastecimientos futuros.
Necesidad de información completa sobre los desabastecimientos
Por su parte, el jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la AEMPS señaló que “es un problema grave, creciente, global, y complejo, y como tal, es necesario abordarlo desde una perspectiva global, suficiente e incentivadora de la solución real y no de los pasos intermedios”, afirmó. En su opinión, “cuándo se ha producido la falta, cuánto va a durar y las alternativas disponibles es información que debería estar a disposición de todos”, y la Agencia trabaja para que esto sea posible próximamente.
Hernández se mostró de acuerdo con Eladio González, presidente de Fedifar, en que es necesaria una mejora de la coordinación entre las comunidades autónomas y una unidad de criterios a la hora de decidir qué se considera desabastecimiento. También ve conveniente disponer de un lenguaje común y de un indicador que permita conocer la dimensión del problema.