– La actividad de SIGRE en estos 20 años ha logrado evitar la tala de más de 165.000 árboles y ahorrar más de 350 millones de kW/hora, más de 300 millones de litros de agua y más de 55 millones de litros de petróleo
– Los planes de prevención y ecodiseño de los laboratorios han reducido en un 25% el peso de los envases de los medicamentos
– El proceso de logística inversa de la distribución farmacéutica en SIGRE supone un ahorro de 1.400 toneladas anuales de CO2
– 22.000 farmacias sensibilizan ambientalmente al ciudadano a través de los Puntos SIGRE
– SIGRE es el sistema de gestión de reciclado de medicamentos más completo de Europa y cuenta con una planta de clasificación de envases y residuos referente mundial para optimizar el material de los envases recuperados.
Madrid, 7 de junio de 2021.- SIGRE, entidad sin ánimo de lucro creada por el sector farmacéutico, conmemora los 20 años de la puesta en marcha del sistema de residuos de medicamentos y sus envases de origen doméstico, ofreciendo al ciudadano una forma cómoda y segura de desprenderse de ellos para proteger la salud y el entorno.
A lo largo de estas dos décadas, SIGRE se ha configurado como el mayor proyecto colaborativo del sector farmacéutico en España y, gracias a la concienciación y colaboración de los ciudadanos, al esfuerzo conjunto efectuado por los agentes del sector y a las autoridades sanitarias y medioambientales, se ha logrado que el hábito de reciclar residuos de medicamentos de origen doméstico esté plenamente implantado en el 90% de los hogares de nuestro país.
Con la puesta en práctica de una recogida selectiva de los residuos de medicamentos y sus envases al alcance de todos los ciudadanos a través de los 22.000 Puntos SIGRE existentes en las farmacias, la población cuenta con un sistema accesible que garantiza el adecuado tratamiento medioambiental a este tipo de residuo
20 años de compromiso medioambiental
La actividad de SIGRE, alineada directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, nació con el doble objetivo de velar por la salud pública y la del entorno. La recogida a través de los Puntos SIGRE de los residuos de medicamentos evita que sean arrojados a la basura o por el desagüe, gestionándolos de forma adecuada y responsable para cuidar del medio ambiente; y, por otro lado, se fomenta la revisión periódica del botiquín para evitar la acumulación innecesaria de medicamentos en los hogares y la automedicación incontrolada.
20 años después, el compromiso del sector farmacéutico y la concienciación de la sociedad sobre su salud y el respeto medioambiental han logrado evitar la tala de más de 165.000 árboles y ahorrar más de 350 millones de kW/hora, más de 300 millones de litros de agua y alrededor de 55 millones de litros de petróleo.
“SIGRE nació como un ejercicio de responsabilidad medioambiental del sector farmacéutico y es el mayor proyecto colaborativo emprendido para cerrar el ciclo de vida del medicamento haciendo suyos los principios de la economía circular. Hace 20 años la colaboración de todo el sector puso en marcha un proyecto pionero e innovador que ha situado a España como referente internacional en el reciclado de los medicamentos y sus envases. Hoy, uno de cada tres envases farmacéuticos es más sostenible y respetuoso con el medioambiente. Todo un logro al que contribuyen de manera decisiva los procesos de logística inversa que realiza la distribución farmacéutica para garantizar la trazabilidad y seguridad de los residuos depositados en los Puntos SIGRE y las farmacias que realizan una labor esencial de asesoría al ciudadano sobre el correcto tratamiento medioambiental de los medicamentos y sus envases” afirma Juan Carlos Mampaso, director general de SIGRE.
El modelo de funcionamiento implantado por SIGRE se ha convertido en un referente a nivel internacional. 20 años después de su implantación, SIGRE es el sistema de gestión de reciclado de medicamentos más completo de Europa gracias a la participación de todo el sector con la supervisión de las autoridades medioambientales y a la existencia de una planta de clasificación de envases y residuos de medicamentos pionera y referencia mundial dotada de un elevado gado de automatización y herramientas de inteligencia artificial que ofrece altos porcentajes de reciclado de materiales de envases recuperados.
Asimismo, SIGRE preside la Red Iberoamericana de Programas Posconsumo de Medicamentos con la que se pretende impulsar la puesta en marcha e implantación del modelo de recogida y tratamiento de residuos en Latinoamérica.
Cerrar el ciclo de vida del medicamento
En el ciclo de vida del medicamento, desde el ecodiseño de envases a la gestión final de sus residuos intervienen a través de SIGRE un total de 340 laboratorios, 22.000 farmacias y 143 almacenes de distribución repartidos por todo el territorio nacional.
La prevención en origen marca el inicio del sistema SIGRE. Desde el año 2000, la industria farmacéutica innovadora, de genéricos y de autocuidado ha culminado con éxito 7 Planes Empresariales de Prevención de Envases y ha aplicado 2.988 iniciativas de ecodiseño para reducir el peso de los envases farmacéuticos en más de un 25 % y facilitar el reciclado del 60% de los materiales de los envases recogidos.
“Estos planes han conseguido que, pese a la dificultad para introducir mejoras en unos productos tan delicados como los medicamentos, cada año se pongan en el mercado español más de 493 millones de unidades de fármacos con alguna mejora ambiental en su envase, lo que representa un 31,84% del total” señala Humberto Arnés, presidente de SIGRE y director general de Farmaindustria.
Tras el depósito de los residuos de medicamentos en el Punto SIGRE se inicia un avanzado sistema de logística inversa liderado por la distribución farmacéutica para garantizar la custodia, trazabilidad y seguridad de los residuos. El sistema SIGRE aprovecha las rutas de suministro de medicamentos a las farmacias para retirar los residuos, con lo que se ahorra la emisión de 1.400 toneladas de CO2 anuales a la atmósfera; 28.000 toneladas en dos décadas de funcionamiento del sistema.
En este sentido, la vicepresidenta de SIGRE y presidenta de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR), Matilde Sánchez, resalta el compromiso con la protección del medioambiente de las empresas de distribución farmacéutica que, durante las dos últimas décadas, participan en SIGRE. “El papel que llevan a cabo los mayoristas farmacéuticos en la recogida, transporte y custodia de los residuos de medicamentos, ha sido clave para el desarrollo y funcionamiento de un sistema que ha cambiado los hábitos de los ciudadanos sobre el reciclaje de este tipo de residuos”.
El sistema de responsabilidad medioambiental del sector farmacéutico se cierra con toda la red de farmacias, más de 22.000, que cuentan con un Punto SIGRE y realizan una labor esencial de asesoramiento a los ciudadanos sobre la revisión de los botiquines y un correcto reciclaje de los residuos de medicamentos y sus envases. Además, las farmacias apuestan por la implantación de medidas que permiten hacer un uso más eficiente de los recursos. “El Consejo General actúa como promotor fundamental de la implementación de medidas medioambientales con información y concienciación, y planificando líneas estratégicas de actividad de acuerdo con los criterios de responsabilidad social y de desarrollo sostenible. A lo largo de estos 20 años estos establecimientos sanitarios han dado un paso adelante en el cuidado del medio ambiente, avanzando en la implantación de buenas prácticas en ámbitos como el uso eficiente de la energía o la optimización de los recursos; hasta 77 iniciativas recogidas en la web ECOfarmacia de SIGRE”, afirma Jesús Aguilar, vicepresidente de SIGRE y presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
Conocimiento del Punto SIGRE
La evolución de los datos de recogida de los últimos 20 años pone en valor la actitud positiva de los ciudadanos frente al reciclado de medicamentos, puesto que nueve de cada diez personas consideran que tirar los restos de medicamentos a la basura o por el desagüe perjudica al medioambiente. Asimismo, la mayoría de la población considera que la ubicación del Punto SIGRE en la farmacia es el lugar idóneo por su cercanía y facilidad de acceso, lugar en el que se depositan una media de 100 gramos de residuos de medicamentos por habitantes cada año.
En lo relativo al cuidado de la salud, la labor de sensibilización del sector farmacéutico a través de SIGRE ha calado en la población, ya que el 86% deposita los medicamentos caducados o que ya no sabe para qué sirven cuando hace la revisión del botiquín doméstico, y el 68% al finalizar un tratamiento si sobra parte de la medicación.